Entrevista realizada por la revista JuegosBDSM
¿Cómo empezó su camino de Domina?
Sencillo, es una parte de personalidad que no desarrollo en mi vida fuera del BDSM, es un rasgo que limito salir y un día me propuse dejarlo libre. Así, jugando con un amigo surgió, me sentí bien e hice sentir bien, entonces me emocioné y decidí dejarme llevar… A partir de entonces nació Ishtar.
¿Cuánto tiempo hace que conoce el mundo BDSM?
Hace unos siete años que lo sigo y cinco que lo practico con otro rol. Hace uno que descubrí mi parte dominante con total disfrute.
¿Qué es para usted el BDSM?
Juego, diversión, pasión, sexo, libertad, glamour, fuerza/poder, excitación, sensaciones extremas, morbo, sensualidad, placer (con o sin dolor), inteligencia, fantasía. Podría citar más palabras pero las que he dicho pueden describir «grosso modo» mi particular y personal forma de ver el BDSM.
¿Cree que el BDSM se conoce bien?
Se conoce lo más estricto, se conoce lo que se deja conocer y sobre todo, por la influencia de países como Alemania, donde el BDSM es muy radical sin permitir ese BDSM personal y que con alguna pincelada puede dar mucho juego. Poca gente lo hace suyo, a su medida. Creo que es un camino muy amplio y que se debe ir descubriendo poco a poco, saboreando cada momento, probando y decidiendo, de forma que cada uno lo haga suyo, siempre desde unas bases y reglas, siempre desde el pacto, el respeto y el consenso. He descubierto por fin, gracias a su web, que el BDSM puede darse a conocer desde otro vértice, por ello les admiro y me honra estar entre ustedes.
¿Cómo es Domina Ishtar?
Vaya! Eso de describirse no es lo mío, pero lo intento hablando en tercera persona. Ishtar es una mujer recta pero a la vez comprensiva. Su dominación se basa en conocer al sumiso y ofrecerle aquello que espera pero cuando no lo espera, su placer está en dar placer, sea de la forma que sea. El disfrute de ambos es lo que hace que sus sesiones se repitan y que tenga sumisos adictos. Es severa, recta y dulce, sensual, perversa, fetichista, con sentido del humor, un tanto diferente a otras Dominas, lo cual no quiere decir que sea mejor ni peor, sino distinta y muy personal. Le gusta la sensualidad, la puesta en escena, el inicio lento, estudiar y conocer en profundidad la mente del sumiso o sumisa. Le gusta que existan momentos divertidos y prohibir o castigar la sonrisa que ella misma provoca, a propósito. Es observadora y el ataque por sorpresa le vuelve loca.
¿Es importante tener conocimientos psicológicos para ejercer el rol de dominante?
°Sí, muy importante! El saber entrar en la mente es algo mágico, el descubrir aquello que la otra persona desea y jugar con ofrecerlo en un momento puntual es realmente interesante. La mente es una bomba de relojería y hacerla explotar, o al menos intentarlo, hace que exista una carga extrema de tensión y placer tanto para el dominante como para el sumiso.
¿Cree que tiene poder el sumiso?
Sí, totalmente. Tiene todo el poder aunque no tenga la potestad de dirigir ni tiene voluntad alguna durante el juego. Cuando un rol sumiso se entrega a la voluntad de un dominante y ha marcado límites, ya ha dominado la situación. No sabe cómo, cuándo, dónde pero sí sabe lo que va a obtener y lo va a buscar sea como sea, eso es poder.
Entonces, Sra. ¿un dominante está dominado por el sumiso? Es un poco incongruente, no?
Debe usted recordar que está hablando con Ishtar. No me rijo por lo que está estipulado. Mi dominación consiste en obtener el placer de ambos, conocer los deseos de quien está en mis manos y bajo mi poder, y manipular a mi antojo sus deseos, dar aquello que sé que quieren pero cuando creo que es momento. Ishtar debe disfrutar en todo momento del BDSM y en el momento en el que algo no lo permita así, dejar de existir. Sí, el sumiso domina sentando las bases y marcando los límites y se le permite pedir antes de empezar a jugar. Nunca dominará a su Ama en el «durante», en la dirección del juego, en la forma en la que se desarrollar· la sesión, en el modo de obtener lo que desea y el momento en el que lo va a tener, pero sí lo ha hecho en el «antes». Recordemos también y que nunca debemos olvidar para poder entrar en el BDSM es que en el momento en el que un dominante traspase los límites del sumiso deja de ser un juego y pasa a ser maltrato, cosa que NUNCA se debe permitir y que desde aquí denuncio. A su pregunta, mi respuesta es un sí rotundo, pese a quien le pese.
Aunque esta pregunta resulte algo incongruente…
¿Qué estaría dispuesta a hacer por un sumiso?
Es una respuesta realmente complicada y a la vez sencilla, ya que creo que con mi respuesta anterior en la que me gusta dar, de la forma que me parece, placer a mi sumis@ quedarÌa contestada. Pero nunca haré nada que no esté en mis preferencias. El tema escatológico no me aporta nada, por ejemplo. Así que no sé de qué forma contestar más clara y mejor.
Si mi sumiso tiene una fantasía, la estudio, la valoro y la desarrollo si me parece bien, con lo cual se haría.
Lo importante es que quien quiera estar bajo mi mando, debe leer y saber entender todo aquello que hago, lo que no hago ni se debe plantear.
¿Qué ocurriría si un sumiso se hace dependiente, de forma personal, con Ishtar?
Primero aclarar que Ishtar es un rol, un personaje, una fantasía, un juego. Detrás de mí, como Ama, existe otra persona y su vida, con lo cual, cualquier elemento, persona o cosa, que haga que esa vida personal se desajuste debe ser eliminado radicalmente, no hay opción.
Podría pactarse esa sumisión absoluta pero ya hablamos de pactos, de formas, horarios, días de la semana, etc. Por lo tanto, todo lo que se pacte se puede hacer pero cualquier cosa que no esté pactada con anterioridad debe erradicarse.
Ishtar, ¿ha sometido a alguna pareja?
De momento no. Pero la idea me atrae muchísimo, puede darme mucho juego y sería realmente interesante. Estoy segura de crear situaciones muy morbosas y mi imaginación podrÌa desatarse, siempre conociendo qué esperan obtener. Me encantaría, !sí!
Domina, ¿dónde realiza sus sesiones?
Principalmente en mi casa de Manresa (Barcelona), en mi santuario, que no mazmorra, también me desplazo al lugar elegido por quien me requiere, . Como ya he dicho, el BDSM da mucho de sí y no es necesario grandes preparativos, mazmorra y demás. Existen lugares que se pueden alquilar para sesiones con aparatos, potros, cruces, etc., pero si no es necesario, porque el sumiso no lo requiera, cualquier lugar es perfectamente adecuado. Incluso en un bar puedo realizar una sesión, que por supuesto sería dominación psicológica/mental, pero a la vez muy excitante y completa.
¿Cree que están unidos SEXO y BDSM?
Por supuesto que sí. Los puristas podrían llevarme la contraria, pero como en todo, me importa bien poco. Creo que el sexo, sea en forma de deseo o físico es lo mejor que tenemos. Nos hace creativos, nos estimula mentalmente y nos aporta verdaderos beneficios físicos. Digamos que el sexo es una terapia completa.
Una sesión en la que el sexo esté presente, en cualquiera de sus formas que ya he mencionado, hace que ésta tenga mucha carga y fuerza y que se viva más intensamente. En todas intento que mi sumiso se excite y quiera más, mi poder está en permitir o no ese final feliz, que por supuesto nunca es con penetración hacia mi persona.
Como regla inquebrantable, en las sesiones, y sin excepción, nunca se folla con Domina Ishtar pero sí existe una gran carga sexual.
Las masturbaciones dan buen resultado para poner un bonito punto final y jugar con dos sumisos … !ya sería la leche!
¿Qué es necesario para tener una sesión con usted Sra.?
Me lo preguntas porque quieres una?? (Ishtar se ríe a carcajadas)
Fácil, se contacta conmigo por teléfono o por correo. En mi web encontraréis todo lo necesario saber sobre una sesión. Es importante que el que me contacte haya leído atentamente las prácticas que realizo y que no se espere ni se me pida nada que no esté en la descripción. También nos arriesgamos, si no se sabe entender y leer bien, a que se espere más de lo que es y eso no es bueno para ninguno de los dos, por parte del sumiso, insatisfacción y decepción, y por mi parte, enfado, enojo y frustración, cosa que no permito. No estamos para perder el tiempo, sino para disfrutar y sentir placer, para pasarlo bien y desear repetir.